VIVIR LA FE COMO UNA FIESTA
DONDE EL SILENCIO Y LA MÚSICA SE ENCUENTRAN PARA TRANSFORMAR VIDAS


Hakuna es un movimiento católico juvenil que nació en Madrid en 2013, cuando el sacerdote José Pedro Manglano reunió a un grupo de universitarios para prepararse para la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro. Aquellos primeros encuentros de oración y música dieron origen a lo que hoy es una Asociación Privada Internacional de Fieles, reconocida por la Iglesia en 2017 y presente en más de 30 países.
Su esencia puede resumirse en la frase que repiten sus miembros: “hacer de la vida una fiesta”. En cada encuentro se alternan momentos de silencio profundo, adoración al Santísimo y canciones que buscan acercar a Dios a través de la música, porque —como recuerda San Agustín— “cantar es rezar dos veces”.
La música es un pilar fundamental: Hakuna Group Music transforma experiencias de fe en canciones que combinan letras de adoración con melodías pop. Jóvenes de todo el mundo cantan estos temas en conciertos multitudinarios, como el de 2024 en el WiZink Center de Madrid. Catalina Felli, una joven argentina que participa del movimiento, resume la experiencia diciendo: “Vivimos lo que cantamos y cantamos lo que vivimos” —su testimonio muestra cómo la música y la comunidad marcan la vida diaria de los integrantes de Hakuna.
Pero Hakuna es mucho más que música. Cada lunes, en lugares como la Parroquia Nuestra Señora de Loreto en Palermo, se celebran Horas Santas que combinan charla, contemplación, silencio y canto. Una crónica reciente cuenta cómo el clima de respeto, las luces enfocando la custodia y el juego entre silencio y música transforman la experiencia en algo único para los jóvenes que participan.
Además, el movimiento organiza retiros espirituales —como los God Stops o las Soul Weeks— para desconectarse del ruido y volver al centro, y escapadas misioneras en vacaciones, llevando ayuda y esperanza a otras comunidades. Historias como la de Juanita Sánchez, que narra su proceso de discernimiento hasta incorporarse a Hakuna, o el perfil de Emanuel (otro joven miembro de la comunidad), muestran que este movimiento no solo convoca, sino que acompaña trayectorias de vida.
Hakuna es, en definitiva, una familia eucarística que invita a cada persona a ser más auténtica, vivir en comunidad y descubrir que la fe puede celebrarse con alegría.
VIVIR LA FE COMO UNA FIESTA
Hakuna es un lugar donde los jóvenes se encuentran para vivir la fe como una fiesta.
Entre charlas, oración, música y adoración, descubrimos que la alegría también es sagrada.
Este espacio es tu casa: vení como sos, cantá con el corazón y dejate transformar desde dentro.
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HORAS SANTAS
Cada lunes, la comunidad se reúne para adorar al Santísimo en un clima de silencio, canto y contemplación. Entre luces, música y oración, se cumple lo que dice San Agustín: “Cantar es rezar dos veces".

RETIROS
Experiencias intensivas como los God Stops o las Soul Weeks invitan a desconectarse del ruido y vivir días de silencio, oración y escucha. Espacios para dejarse transformar desde dentro.

ESCAPADAS
Viajes solidarios y misioneros durante Semana Santa o verano. Una oportunidad para salir al encuentro del otro, compartir la fe y llevar esperanza a distintas comunidades.
